Periodista y comunicador
El 2004 Antonio Orjeda comenzó a entrevistar a cientos de mujeres y eso terminó alterándole la vida. Entonces era periodista del diario El Comercio y, los martes -a toda página-, arrancó el desfile de empresarias, ejecutivas y emprendedoras sociales. Todos, casos ejemplares. Inspiradores. El 2007 publicó Mujeres Batalla (Editorial Norma), una selección de las entrevistas que consideró más útiles; el libro fue empleado en colegios, universidades y escuelas de negocios. Fue reeditado, vendió más de diez mil ejemplares y dio pie a que sus entrevistadas se conocieran, reunieran y optaran por sembrar su ejemplo a través de la Asociación Mujeres Batalla (Amuba); de la que Orjeda fue presidente honorario.
El mayor síntoma de cuánto alteraron su vida estas mujeres se presentó el 2011, cuando tras desvincularse de El Comercio se entregó a la autogestión y creó su propia revista. Dirigió Mujeres Batalla durante dos años y medio. Entre las múltiples lecciones que le dejó esa aventura destaca la convicción de que volver a ser dependiente no era más una prioridad. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Lima, venía brindando sus servicios como tal cuando, camino al colegio con su hija, le contó por primera vez la historia de una de sus entrevistadas. Ella tenía 5 años, y como consiguió captar su atención, pensó: ¿Y si hago Mujeres Batalla para niñas? Ese sería el germen de su siguiente aventura editorial. En noviembre del 2019 presentó Mancha Brava, libro informativo que apela a las historias de peruanas ‘desconocidas’ para fomentar la equidad de género desde la infancia. Creó la editorial MAOZ, la mitad del tiraje está siendo donada a la organización educativa Fe y Alegría. Venía trabajando en una segunda versión cuando la pandemia lo llevó a replantear sus objetivos y terminó forjando el libro digital y gratuito Mancha Brava / Las Heroínas de la Pandemia. Un año antes, la editorial Panamericana publicó una nueva versión del libro Mujeres Batalla. Antonio Orjeda nació en Lima, en 1968. No es escritor, sino periodista. Comunicador social, en todo caso; y ante todo un tipo que se está reencontrando con su niño interno y que procura ser un buen papá.